Deconstruyendo la Educación

En plena era digital, y como se planteó hace un año, es necesario reconsiderar las técnicas educativas y buscar adecuarlas a las exigencias tanto del entorno como de cada alumno. Continuar aplicando los mismos métodos de enseñanza utilizados durante décadas y esperar resultados distintos es contradictorio, por eso en Sensei Learning proponemos estas formas para cambiar la educación y adecuarla a nuestra época.

     Utilizar tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado para adaptar el contenido educativo a las necesidades y estilos propios de cada estudiante, permitiendo un enfoque más centralizado en el alumno y promoviendo una mayor comprensión y compromiso por su parte.

     Fomentar la aplicación práctica del conocimiento a través de proyectos y actividades que involucren a los estudiantes en situaciones reales, ayudándolos a desarrollar habilidades útiles, promover la creatividad y trabajar la retención y aplicación de los conocimientos.

     Aprovechar la tecnología para conectar a estudiantes y docentes de diferentes partes del mundo para permitirles crear proyectos colaborativos, intercambiar ideas, compartir aspectos culturales y generar una mayor comprensión y cooperación global.

     Una vez más sugerimos la incorporación de elementos de gamificación en el proceso educativo para hacerlo más divertido, interactivo y atractivo. Los juegos pueden estimular la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la cooperación, mientras se incita el aprendizaje de conceptos académicos.

     Ampliar y mejorar la educación en línea y facilitar el acceso a cursos especializados permite pasar por alto barreras geográficas para ofrecer una educación más accesible, flexible e inclusiva para dar a todos los alumnos las mismas oportunidades.

     Dejar de ver la educación como una etapa limitada a la infancia y juventud, y fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo promoviendo programas de educación para adultos y ofreciendo oportunidades de desarrollo profesional que permitan a adquirir nuevas habilidades y conocimientos a lo largo de toda la vida sin encasillar el aprendizaje a la edad.

     Integrar diferentes disciplinas y enfoques en el ámbito escolar para que los estudiantes puedan experimentar las conexiones entre diversas áreas de conocimiento y desarrollar habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas más amplias. Incorporar aspectos útiles para la vida fuera de las aulas y que muchas veces se dan por sentadas como la equidad de género, emprendimiento o enseñanzas básicas sobre impuestos.

     Ver más allá de las pruebas estandarizadas y explorar formas alternativas de evaluar el aprendizaje, como proyectos prácticos, presentaciones orales, exposiciones artísticas, evaluaciones basadas en habilidades, entre otras, puede proporcionar una visión más holística del progreso y los logros de cada estudiante eliminando la presión que representa una calificación numérica.

     Claro que cada una de estas ideas tiene implicaciones y desafíos específicos. La revolución educativa requiere de la colaboración de profesores, administradores, expertos en tecnología y la comunidad en general para implementar cambios significativos y mejorar el sistema educativo; pero con el compromiso de todos los beneficios a mediano y largo plazo pueden ser inimaginables.

Jessica Taifeld