Una serie de circunstancias y condicionamientos sociales, económicos, culturales y políticos han llevado a poner en evidencia la brecha de género que existe en el ámbito educativo. Todos los estudiantes deben sentirse igual de cómodos y seguros en las aulas, deben ser bien acogidos en los ambientes de aprendizaje, donde no debe haber cabida para la violencia ni la discriminación.
La educación libre de prejuicios y estereotipos es responsabilidad de docentes y padres, pero el gobierno también debe elaborar planes de estudio basados en la no marginación y proporcionar educación de calidad con perspectiva de género.
El Foro Económico Mundial, publicó en 2022 los resultados del Índice Global de Brecha de Género; el índice otorga una puntuación de 0 a 100, la cual se puede interpretar como el porcentaje de la brecha de género. México se ubica en el lugar 31 de 146 países, con 76.4 puntos de 100. El mayor reto de las mexicanas es la brecha salarial, por cada 100 pesos que percibe mensualmente un hombre, una mujer gana 86.
Los valores asignados a las mujeres desde la infancia suelen ser menores, la cultura ha normalizado una inferiorización de ellas; en cambio, a los hombres se les representa como superiores en la visión dicotómica patriarcal. La construcción de género es aprendida y por ende modificable, pero cambiar los aspectos culturales no es sencillo, requiere compromiso y determinación. Actualmente son las mujeres quienes se han involucrado más en trabajar para la resolución de la desigualdad entre los géneros, y ellas al ser las más involucradas en el proceso educativo (al ser la docencia una profesión que todavía se considera “femenina”), son quienes tienen el poder de generar un cambio radical.
Discursos y/o prácticas discriminatorias en el ambiente escolar son detonantes de conductas que pueden afectar a largo plazo la vida de los alumnos, normalizar estas actitudes tiene un impacto más allá del educativo, traspasa las barreras sociales e incluso las familiares.
Los factores que impiden la equidad de género respecto a la educación se pueden dividir en dos:
Internos
Son los aspectos que se relacionan directamente con el acto educativo, se dan en la escuela y es llevado a cabo por el personal docente, directivo, administrativo o el mismo alumnado.
Externos
Son elementos que no se relacionan directamente con el entorno educativo, pero que sí lo afectan. Se subdividen en tres ramas:
Condiciones de vida
Pobreza, falta de servicios de salud, etc.
Aspectos sociales
Integración femenina al mercado laboral y ser al mismo tiempo jefe de familia, analfabetismo de alguno de los padres, etc.
Factores institucionales
Políticas educativas discriminatorias, mal manejo de los recursos educativos, desigualdad en el acceso a la información.
En Sensei Learning tenemos una propuesta de cambio holístico en el aspecto interno, centrándonos en la incorporación de conocimiento y valores que permitan una integración total de la perspectiva de género buscando elevar el nivel educativo, ampliar la visión respecto a los valores y alcanzar una distribución equitativa teniendo siempre la seguridad que todos los alumnos son igual de capaces, pero sabiendo que algunos pueden necesitar métodos educativos distintos para explotar al máximo su potencial.
Jessica Taifeld
