Se entiende como metodologías activas a los enfoques pedagógicos que involucran activamente a los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje; se centran en la participación, colaboración, experimentación y el descubrimiento. Son lo opuesto a los enfoques tradicionales centrados en la enseñanza directa y la memorización.
La pedagogía activa es un tema recurrente entre docentes, especialmente por su capacidad de combinarse con la tecnología, dando como resultado una nueva realidad educativa que se ha transformado para hacer de los alumnos el centro de la educación.
Una parte fundamental del proceso es la comunicación entre docente-estudiante, estudiante-estudiante, estudiante-material didáctico y estudiante-entorno. Se destacan diferentes elementos que requieren una aproximación diferente y un cambio en el proceso de aprendizaje. Otros ejes importantes son la realización de actividades significativas, la participación activa dentro y fuera de clase, y la autonomía en el aprendizaje.
En la mayoría de las metodologías activas el estudiante juega un rol distinto, es empoderado por sus profesores a descubrir, procesar, aplicar y sobretodo crear; pasando de ser consumidores de información a productores de su propio proceso.
La labor docente se centra en diseñar diferentes actividades en las que se hará participe a los estudiantes tanto de su aprendizaje como el de sus compañer@s, por ejemplo, generar debates, resolver problemas reales y cercanos, presentar conclusiones y trabajar en equipo.
Algunas de las principales metodologías activas son:
El aprendizaje basado en proyectos, uno de los métodos más utilizados parea fomentar el aprendizaje activo y significativo a través de proyectos prácticos y relevantes. Los estudiantes no sólo absorben información de modo pasivo, sino que se involucran activamente en la resolución de problemas y la aplicación de conceptos a través de un proceso que requiere investigación, planificación, diseño, implementación y evaluación.
El aprendizaje-servicio, combina el compromiso social con el aprendizaje; así los estudiantes aprenden mientras ayudan a la comunidad.
A través del aprendizaje basado en problemas, se plantea un problema en clase que los alumnos deben resolver; generalmente este método debe resolverse en equipo investigando y recopilando datos, además de analizarlos y discutirlos entre compañeros.
El aprendizaje basado en retos es similar a la metodología anterior, la diferencia radica en que en lugar de abordar un problema relativamente sencillo y concreto, se plantea una problemática más compleja y vinculada con el entorno inmediato.
El aprendizaje cooperativo es una estratega mediante la cual se divide a la clase en grupos y los estudiantes se coordinan para resolver tareas académicas al desarrollar su propio ritmo de aprendizaje.
Aula invertida es un método pedagógico en el que el aprendizaje se alcanza fuera del aula, por ejemplo, desde casa, en línea o en una biblioteca. Durante el tiempo designado a la clase se llevan a cabo dinámicas en las que el docente actúa como guía.
El aprendizaje por descubrimiento se caracteriza por contenidos no terminados, los estudiantes tienen que dar forma y completar con sus propias aportaciones.
La gamificación es probablemente la metodología activa más popular debido a que traslada los juegos a la educación, facilitando la adquisición de conocimientos de una forma divertida y a través de una experiencia positiva.
En Sensei Learning estamos comprometidos con el desarrollo del pensamiento crítico, motivar a los estudiantes en sus procesos de aprendizaje y la eliminación de la enseñanza basada en la memorización; todas ellas siendo resultado de la aplicación de metodologías activas. Acércate a nuestros expertos si quieres facilitar el aprendizaje y ayudar a tus estudiantes a desarrollar su propio criterio y aprovechar al máximo la tecnología como medio para potenciar estas metodologías.
Jessica Taifeld
